Especialmente, en nuestro tubo digestivo, alberga un ecosistema bacteriano complejo, cercano a los 100 trillones de microorganismos que forman la microbiota intestinal, y al contrario de la creencia popular de que todas las bacterias son malas, las que habitan en nuestro intestino son necesarias para que muchas funciones metabólicas, nutricionales y de defensa, se realicen correctamente.
Si te cuesta imaginártelo, puedes pensar en un bosque lleno de plantas, árboles, insectos, flores y animales formando una comunidad de seres vivos rica y diversa, donde sus procesos vitales se relacionan entre sí. Muy parecido es nuestro ecosistema intestinal.
La Organización Mundial de la Salud los define como “microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud del consumidor”.
Los probióticos más conocidos son:
No sólo hablamos de bacterias naturalmente presentes en el intestino, sino que la mayoría son aportadas por los alimentos, en especial por productos lácteos fermentados.
Como hemos dicho antes, los probióticos son microorganismos vivos, y cuando los consumimos promueven el desarrollo de las bacterias beneficiosas intestinales, y evitan que otras bacterias dañinas se implanten en la mucosa, actuando como una barrera que evita la colonización del intestino por gérmenes patógenos.
Sus principales efectos se relacionan con una mejora de la salud intestinal y de la función inmunitaria, y también se utilizan para combatir diarreas, durante el tratamiento de enfermedades inflamatorias intestinales o para promover el crecimiento bacteriano después de un tratamiento con antibióticos.
Actualmente son el yogur, junto con el resto de leches fermentadas (kéfir), las principales fuentes de probióticos de nuestra dieta.
Pero también destacamos otros tipos de alimentos, quizá menos conocidos, que son;
Esperamos que os haya gustado aprender un poquito más sobre el interesante mundo que habita en nuestro intestino, y si te has quedado con ganas de más, ¡no te pierdas la próxima entrada al blog! Donde hablaremos sobre los prebióticos y enseñaremos algunas técnicas para aprovechar sus beneficios al máximo.
Cañellas X, Sanchis J, Aguado X, Redondo L. Alimentación prebiótica. Para una microbiota intestinal sana. Plataforma Editorial.
Guías Mundiales de la Organización Mundial de Gastroenterología. Probióticos y Prebióticos. Febrero 2017. Disponible en: http://www.worldgastroenterology.org/UserFiles/file/guidelines/probiotics-and-prebiotics-spanish-2017.pdf
[Internet] Mouw M. los efectos de los probióticos y prebióticos en nuestra microbiota intestinal. Gut Microbiota for Health. 2019. Disponible en: https://www.gutmicrobiotaforhealth.com/es/los-efectos-de-los-probioticos-y-de-los-prebioticos-en-nuestra-microbiota-intestinal/